Abriré esta sección con un poema que alguien escribió una gran amiga, y que me ha dado permiso para publicar.
La estrella
Como si de una estrella se tratara
descendió suavemente hasta mi mente
la adoración, y en mi se aposentara
luminosa, dulce, reposadamente.
Me llenó de color y perfumó mi estancia,
musical, graciosa, dulce, sensitiva.
Y bebí de un trago toda su fragancia
y en el mismo instante me sentí cautivo.
Se me trastornaron todos los sentidos
y ahora pienso en ELLA obsesivamente.
Es como una brisa, mágica, atractiva,
adorable, tierna, divertida, libre.
Por eso la adoro, la adoraré siempre,
por eso le grito todas las mañanas…
solo soy su perro…